Para muchos padres, la hora de la cena puede ser una batalla diaria y agotadora. Convencer a los pequeños de que se sienten, se concentren y coman su comida, sin quejas ni distracciones, puede ser todo un reto. Pero ¿y si el secreto para una comida más fluida no solo estuviera en la comida, sino también en los cubiertos?
Los cubiertos infantiles, diseñados con colores divertidos, temas y personajes adorables, y asas fáciles de sujetar, pueden marcar la diferencia y entusiasmar a los niños a la hora de comer. Descubre cómo unos cubiertos bonitos, bien diseñados y aptos para niños pueden transformar la cena en una experiencia divertida y sin estrés.
Los niños están más emocionados de sentarse a la mesa
Los niños siempre se sienten atraídos por las cosas que les son propias. Darles su propio juego de cubiertos en colores divertidos o con sus animales o personajes favoritos puede hacer que la hora de comer sea un momento emocionante. Los niños rogarán por cenar antes, solo para poder sostener sus cubiertos especiales antes. Cuando un niño ve una cuchara con un dinosaurio feroz o un tenedor con un conejito rojo esperándolo, estará más ansioso por sentarse a la mesa en lugar de correr para evitar cenar.
Fomenta la autoalimentación y la independencia
Las manos pequeñas tienen dificultades para usar los cubiertos para adultos, lo que les genera frustración y desorden. Estos cubiertos pueden ser toscos y difíciles de usar para los niños, lo que les hace sentir menos seguros en la mesa. Nuestros cubiertos ANNOVA, aptos para niños, están diseñados para adaptarse cómodamente a agarres pequeños, lo que ayuda a los niños a aprender a comer solos con facilidad. Este diseño único les permite tener más control y un mejor agarre, lo que resulta en menos desorden y menos frustración. Esta sensación de independencia les da mayor control y les enorgullece de sus habilidades para comer, lo que los hace más propensos a disfrutar de la comida en lugar de resistirse.
Convierte las comidas en una aventura
Un tenedor normal puede ser solo un tenedor, pero ¿un tenedor con temática de dinosaurios? ¡Esa es una experiencia completamente nueva! Cuando los niños pueden "recoger los guisantes con un dinosaurio" o "clavar a su pollo con un conejo", la hora de comer se convierte en un juego en lugar de una tarea. A veces, jugar con la comida puede estar bien, sobre todo si es la única manera de que tu hijo coma durante la cena. Usar la imaginación durante las comidas puede ser una forma divertida de mantener a los niños interesados y hacer que comer sea una actividad agradable en lugar de una lucha.
Reduce los hábitos alimenticios selectivos
A veces, la presentación lo es todo. Si un niño duda en probar nuevos alimentos, tener cubiertos bonitos puede hacer que la experiencia sea más atractiva. Un tenedor brillante y colorido puede hacer que el brócoli parezca un poco menos aterrador, y una cuchara con una carita de animal amigable podría convencerlo de probar esa sopa que tanto le da miedo. Cuando la comida se combina con algo divertido, los niños están más dispuestos a experimentar y probar nuevos alimentos.
Crea asociaciones positivas con la hora de comer
Los niños se desarrollan con la rutina, y tener un juego de cubiertos especial que les encante puede hacer que la hora de comer sea algo que esperen con ilusión. Cuando asocian sus cubiertos favoritos y divertidos con el tiempo en familia, las conversaciones divertidas y las comidas sabrosas, será menos probable que se resistan a sentarse a la mesa en el futuro.
Facilita el aprendizaje de modales en la mesa
Enseñar a los niños a sujetar y usar correctamente los cubiertos puede ser complicado, pero cuando les encantan, están más dispuestos a practicar y aprender a comportarse correctamente en la mesa. En lugar de pelearse para que usen la cuchara correctamente, querrán hacerlo con naturalidad, porque lo sienten más como un juego. En un abrir y cerrar de ojos, usarán el tenedor y el cuchillo con confianza, sin correcciones constantes.
En resumen: cubiertos bonitos = comidas más felices
Aunque los padres suelen centrarse en lo que hay en el plato, la forma en que comen los niños puede ser igual de importante. Invertir en cubiertos adorables y bien diseñados, ideales para niños, facilita la hora de comer, fomenta la independencia e incluso ayuda a los niños más exigentes a ser más aventureros.
Así que, si la hora de la cena se ha convertido en una batalla, considera cambiar las herramientas, no solo las tácticas. Un cambio sencillo, como añadir cubiertos divertidos y de tamaño infantil, podría ser la clave para que la hora de la comida sea un poco menos estresante y mucho más divertida.
En ANNOVA, tenemos una gran variedad de juegos de cubiertos infantiles con personajes para que la hora de comer sea más divertida. Descubre nuestra cubertería infantil a continuación: https://www.annovame.com/collections/childrens-flatware