Enseñar modales en la mesa de forma divertida

Teaching Table Manners the Fun Way

Enseñar modales en la mesa a los niños no tiene por qué implicar reglas rígidas y recordatorios constantes y severos. De hecho, con un poco de creatividad, inculcar modales en la mesa puede ser una experiencia divertida tanto para adultos como para niños. Aquí te explicamos cómo convertir los modales en magia con unos sencillos trucos (¡y cubiertos adorables, por supuesto!):


🧒 1. Empieza poco a poco: como su tenedor

Los cubiertos para niños no solo son bonitos, sino que también les dan confianza. Darles a los pequeños cubiertos hechos a medida les ayuda a sentirse como en casa en la mesa. Además, ¿acabados de arcoíris o mangos con animales? Eso les da motivación a la hora de comer. ¿A quién no le gustaría usar un tenedor adorable y funcional?


🎲 2. Conviértelo en un juego

  • ¿Quién pone la mesa más rápido (con todo en su sitio)? Nada motiva más a los niños que una buena competición.

  • ¿Quién se acuerda de masticar con la boca cerrada? ¡Quien logre mantener la boca cerrada todo el tiempo, podrá elegir la cena de la semana que viene!

  • ¿Pueden decir "por favor" y "gracias" tres veces durante la cena? Seleccionar un número y que los niños intenten alcanzarlo es de gran ayuda y una buena manera de reforzar los buenos modales.

Una tabla de modales con pegatinas o un sistema de puntos sencillo convierte la cortesía en un reto que les encantará. Elige pegatinas divertidas que motiven a tus hijos a dar lo mejor de sí en la mesa.


🎭 3. Utilice el juego de roles

Imagina que estás en una fiesta de té real o en una cena espacial en Júpiter. Deja que tu hijo te "enseñe" a comportarte como un auténtico extraterrestre o una reina. Es una inversión divertida y una forma estupenda de reforzar hábitos jugando.


📚 4. La hora del cuento en la mesa

Usa cuentos para enseñar nuevas habilidades de etiqueta. Por ejemplo, cuenta un cuento gracioso sobre un tenedor que se le escapó a alguien que comía desordenado o una cuchara que le encantaba masticar tranquilamente. Los niños recuerdan los cuentos y empezarán a conectar esas ideas con sus propias acciones. Tus hijos querrán ser como los personajes de tus cuentos. Crear modelos a seguir que muestren buenos modales es una excelente manera de animar a tus hijos a comer bien.


5. Predica con el ejemplo

No es de extrañar: los niños imitan lo que ven. Decir "por favor", pasar la comida con una sonrisa e incluso sentarse erguidos: todo se nota. Además, cuando toda la familia convierte los buenos modales en un ritual compartido, se convierte en algo especial en lugar de una obligación.


🎉 Consejo final: Celebra el progreso

No esperes la perfección. Celebra los pequeños logros.

  • “¡Me encanta cómo esperaste tu turno para hablar!”

  • Te acordaste de limpiarte la boca con la servilleta. ¡Excelente trabajo!
    El refuerzo positivo hace que los buenos hábitos perduren y mantiene el ánimo alegre y divertido.


Al fin y al cabo, los buenos modales son solo amabilidad con un tenedor. Y cuando la hora de comer se siente acogedora, alegre y colorida (gracias, cubiertos con forma de animal ✨), los niños aprenden sin darse cuenta.

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